sábado, 4 de junio de 2016

Identidad y Adolescencia

Continuamos explorando quienes somos
Construimos nuestra identidad con nuestros recuerdos del pasado, nuestro sexo, edad, relaciones, posesiones. La identidad es la imagen que tenemos de nosotros mismos.

Pero para que nuestra vida tenga un propósito o sentido debemos reflexionar, conocer, ¿ transformar? nuestros VALORES ¿qué cosas son las que más valoras en la vida?, HABILIDADES ¿en qué eres realmente bueno?, PASIONES ¿con que te apasionas o emocionas? y MODELOS ¿qué cualidades admiras en personas importantes en tu vida? 
Este es el planteamiento de Elsa Punset en el siguiente video.



En nuestras relaciones con los demás, ¿cómo comportarse?. Las formas más comunes son la pasiva, la violenta y la ASERTIVA.


Continuemos nuestro viaje por el autoconocimiento.  El miedo a tener una vida insignificante, nos lleva a infravalorarla y a compararla con la de los demás. Pero, Elsa Punset nos plantea ¿por qué cosas te gustaría ser reconocido?, ¿qué metas quisieras alcanzar en los próximos meses y por qué?

¿Somos insignificantes?: Psicologia Positiva... por raulespert

¿CÓMO PIENSAN LAS PERSONAS ADOLESCENTES?
por Dolores Álvarez Peralías.

1º. Se rebelan ante las autoridades establecidas y las familias y por consecuencia ante las normas que se les establezcan para su correcto comportamiento.

2º. Lo discuten todo, como si quisieran reafirmar sus propias opiniones, están configurando su personalidad y quieren hacerse oír. Si en la familia y en los entornos educativos somos capaces de conducir estos debates podremos evitar las clásicas broncas en este período de maduración que no nos llevarán más que al distanciamiento.

3º. A la vez son indecisos en sus tomas de decisiones, generalmente se apoyan en las amistades o en sus ídolos para formar opiniones a las que dan más valor que las de las personas mayores de su entorno.

4º. La pandilla es un grupo fuerte, piensan lo mismo, casi visten igual, van a los mismos sitios, valoran las mismas cosas… Quieren y defienden a sus amigos y amigas por encima de todo, aunque en el fondo vean que no lleven la razón.

5º. Temen al ridículo y les cuesta aceptar las críticas. Al pensar que ellos y ellas tienen la verdad en sí mismos no aceptan que nadie les lleve la contraria y mucho menos en público. En los ambientes educativos debemos evitar esta circunstancia que no hará más que crear muros entre ambas generaciones, es tan sencillo como hacerlo personalmente, separados del grupo.

6º. Son egoístas y quieren a todos y todas “bailando bajo su cuerda”, anteponiéndose por encima de cualquier circunstancia familiar o escolar en la que se sientan implicados.

7º. Se emocionan y lloran con frecuencia, a veces sin saber las causas que les llevan a esos llantos tan sentidos y característicos, empieza uno o una y los demás le siguen sin saber qué les lleva a ello.

8º. Les gusta tener una parcela privada donde poder pensar y hacer lo que quieran sin que nadie los vigile. En la mayoría de los casos este lugar es su habitación y no la mantienen con el orden establecido por el adulto, ellos y ellas están felices dentro de su caos organizativo.

9º. Hablan con todos los tópicos de los grupos que frecuentan, sin saber, a veces, distinguir en el trato a las diferentes personas, no es lo mismo hablar con un colega que con su madre o profesora. Llegan a confundir situaciones en las que se vean involucrados.

10º. Sienten desgana por los estudios y falta de compromiso ante sus tareas. Erikson la llama la identidad negativa: el adolescente rechaza el modelo que su entorno adulto espera que adopte. Es uno de los factores que influye en que aparezca la rebeldía.

(No todas las personas en edad adolescente siguen al pié de la letra estas características pero sí debemos observar cómo otras en plena edad adulta siguen estos comportamientos y les persigue a lo largo de la vida). Fuente: INED 21.

Pubertad: Ritos de iniciacion (Antropologia) por raulespert





 
  

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