domingo, 28 de abril de 2019

Poema de la semana (XVI)


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Damos la bienvenida al mes de  mayo con una doble propuesta. Nos la hace nuestro compañero, profesor de latín y griego, Luis Domingo. Son dos composiciones poéticas breves; la primera, de nuestro ya conocido y querido Antonio Machado (Sevilla, 1875-Colliure, 1939), representante de la Generación del 98; la segunda, el poema V del escritor latino  Catulo (Verona, 84 antes de Cristo- Roma, 54 a.C), dedicado a su amada Lesbia (pseudónimo).

RECUERDO INFANTIL

           Una tarde parda y fría                  
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.
                 Es la clase. En un cartel               
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.
Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano    
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;        
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia tras los cristales.   

(Soledades, Galerías y otros poemas, 1907).


POEMA V.

Vivamos, Lesbia mía, y amémonos.
Que los rumores de los viejos severos
no nos importen.
El sol puede salir y ponerse:
nosotros, cuando acabe nuestra breve luz,
dormiremos una noche eterna.
Dame mil besos, después cien,
luego otros mil, luego otros cien,
después hasta dos mil, después otra vez cien;
luego, cuando lleguemos a muchos miles,
perderemos la cuenta, no la sabremos nosotros
ni el envidioso, y así no podrá maldecirnos
al saber el total de nuestros besos.



Cayo Valerio CATULO.

Viuamus, mea Lesbia, atque amemus,
rumoresque senum seueriorum
omnes unius aestimemus assis.
Soles occidere et redire possunt:
nobis, cum semel occidit breuis lux,
nox est perpetua una dormienda.
Da mi basia mille, deinde centum,
dein mille altera, dein secunda centum,
deinde usque altera mille, deinde centum.
Dein, cum milia multa fecerimus,
conturbabimus illa, ne sciamus,
aut nequis malus inuidere possit,
cum tantum sciat esse basiorum.

Yacimiento Arqueológico de Torreparedones.

Preparando la visita a este yacimiento, gestionado por el Excmo. Ayuntamiento de Baena.
- El yacimiento arqueológico de Torreparedones es un conjunto arqueológico andaluz ubicado entre los términos municipales de Baena y Castro del Río, en la provincia de Córdoba. Alberga importantes restos de la cultura de tartesios, íberos y romanos, destacando una puerta monumental. Wikipedia.



- ¿Qué otras ciudades antiguas se citan en el video?
- ¿Qué otro nombre recibe el yacimiento de Torreparedones?
- ¿Quienes y cuándo comenzaron a interesarse por el yacimiento arqueológico?





- ¿Desde cuándo se ha constatado presencia humana en este yacimiento?
- ¿Cuáles son los hitos monumentales excavados en la ciudad romana?
-La portada oriental ¿cuando fue construida? ¿con qué fines?
-¿Cómo era el mercado (macellum)?
-¿Qué significa la inscripción que aparece en el Foro?
-¿Qué era la Curia y la Basílica?
-Santuario y Necrópolis ¿qué son?



En esta página puedes obtener más información. Aquí.

domingo, 21 de abril de 2019

Poema de la semana (XV)


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En esta semana, en la que regresamos a las aulas, después de Semana Santa, os trasladamos la propuesta de nuestro compañero de tecnología. Se trata de unas letrillas satíricas muy célebres, de uno de los máximos exponentes de la corriente literaria barroca denominada Culteranismo o Gongorismo. Nos referimos al poeta y dramaturgo del Siglo de Oro español: Luis de Góngora y Argote (Córdoba 1561-Córdoba 1627).

ÁNDEME YO CALIENTE.

Ándeme yo caliente
y ríase la gente.

Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno;
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,
y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla
el Príncipe mil cuidados,
como píldoras dorados;
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.

Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del Rey que rabió me cuente,
y ríase la gente.

Busque muy en hora buena
el mercader nuevos soles,
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a Filomena 
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente. 

Pase a medianoche el mar
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama,
que yo más quiero pasar
del golfo de mi lagar 
la blanca o roja corriente,
y ríase la gente.

Pues Amor es tan cruel
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada,
do se juntan ella y él,
sea mi Tisbe un pastel
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente.

TUMBA DE GÓNGORA EN LA MEZQUITA-CATEDRAL.

sábado, 13 de abril de 2019

Présenter un pays africain ou asiatique. 3ºE.S.O. E. 2018-19.


1º. Travail de Andrés Mérida. Le Kazakhstan.

2º. Travail de María Ponferrada. L´Algerie.

3º. Travail de Carmen García. L´Arabie Saoudite.

4º. Travail de Irene Sáez. L´Ouganda.

5º. Travail de Carmen Ponferrada. La Mongolie.

6º. Travail de Nuria Calvo. La Tanzanie.

7º. Travail de Joaquín Vicent. Le Qatar.

8º. Travail de Francisco Raya. L´Indonésie.

9º. Travail de Javier Muñoz. Le Maroc.

10º. Travail de Rocío Ramirez. La Zambie.

11º. Travail de Claudia Tapia. Le Cameroun.

12º. Travail de Marta Martínez. Le Bhoutan.

Amamos la poesía (2)










domingo, 7 de abril de 2019

Poema de la semana (XIV)

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Nos vamos de vacaciones de Semana Santa, con un poema elegido por nuestro compañero del Departamento de Geografía e Historia, sección Bilingüe francés, Pedro Zafra. Para la ocasión escoge un poema humanista del gran poeta peruano, afincado en París: César Vallejo (Santiago de Chuco 1892-París 1938).

MASA.

Al fin de la batalla, 
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre 
y le dijo: «¡No mueras, te amo tanto!» 
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle: 
«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!» 
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. 

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil, 
clamando «¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!» 
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. 

Le rodearon millones de individuos, 
con un ruego común: «¡Quédate hermano!» 
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. 

Entonces todos los hombres de la tierra 
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado; 
incorporóse lentamente, 
abrazó al primer hombre; echóse a andar...

10 de noviembre de 1937.


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