1.EL FEUDALISMO EN
EUROPA.
1.1. Introducción.
Antecedentes y origen.
El territorio ocupado por el Imperio Romano
conocerá en la Edad Media tres
civilizaciones: el Imperio Bizantino (en la parte oriental), el Imperio musulmán y los Reinos Germánicos (Imperio Romano
de Occidente).
Entre
los reinos germánicos, destacó el de los francos, que alcanzó su
esplendor con Carlomagno (768-814), coronado emperador por el Papa en la
navidad del 800 d. C, y que llegó a dominar gran parte de Europa occidental: Imperio
Carolingio.
Pero
este imperio se dividió, al ser repartido entre sus herederos (3 nietos) por el
tratado de Verdún (843 d. C); lo que unido a las llamadas Segundas
Invasiones (a partir del s. IX): la llegada violenta de diversos pueblos
procedentes del norte -vikingos-, del este – búlgaros y húngaros-
y del sur, musulmanes, provocó un ambiente de inseguridad y miedo que facilitó el
desarrollo de un sistema económico-social denominado Feudalismo.
1.2. Cronología y características.
El
feudalismo fue un sistema político, económico y social característico de Europa
occidental entre los siglos IX y XV, cuyos rasgos más destacados fueron: la
pérdida de poder político de los reyes, una economía fundamentalmente agraria,
una sociedad basada en las relaciones de dependencia entre las personas y una
enorme influencia de la religión cristiana.
En
definitiva, los reyes incapaces de proteger y dominar sus territorios,
confiaron su defensa a poderosos nobles
locales que concentraron grandes extensiones de tierra, donde vivían una gran
masa de campesinos sin propiedades.
1.3. Monarquía feudal.
Los
numerosos reinos y Estados europeos estaban dirigidos por reyes
(monarcas), que consideraban que su poder procedía de Dios. En teoría eran poderosos porque dirigían
el ejército, legislaban y juzgaban, pero en la práctica sólo eran “el primero entre sus iguales”, porque los
nobles actuaban con gran independencia y a veces con más riquezas y ejércitos.
No tenían residencia fija sino diversos castillos, a los que se
trasladaba para controlar sus posesiones. El reino era su patrimonio personal,
por lo que lo divide según su conveniencia y gobernaba con la ayuda de la Curia
Regia: grupo de notables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario